¿Qué es demencia?

La demencia representa un deterioro de las capacidades intelectuales y cognoscitivas que interfiere con el desempeño social u ocupacional en un individuo vigil y alerta.

Para establecer el diagnóstico de demencia se considera que la memoria y, al menos, otra función cognoscitiva como lenguaje, habilidades visuoespaciales, praxis, juicio, abstracción, cálculo y aprendizaje de nuevas habilidades, deben estar afectadas.

La demencia representa un complejo sintomático que puede ocurrir en más de 60 condiciones. Es importante recalcar que no todo trastorno de memoria es una demencia y que no toda demencia es Enfermedad de Alzheimer.

¿Qué es la Enfermedad de Alzheimer?

La DTA es una enfermedad degenerativa del Sistema Nervioso Central (SNC), cuya expresión clínica es la demencia progresiva. Es un trastorno heterogéneo, siendo la forma de inicio más frecuente la amnesia lentamente progresiva con afectación de la memoria declarativa episódica.

¿Cuándo sospechar la presencia
de Enfermedad de Alzheimer?

La DTA comienza usualmente después de los 40 años y su incidencia aumenta con la edad. De tal manera que si estamos ante un individuo mayor de 65 años, con dificulades progresivas para recordar diferentes situaciones, nombres, fechas, debemos sospechar la presencia de DTA.

A pesar de los grandes avances en agrupar signos y síntomas de alta probabilidad en pacientes con DTA, para establecer el diagnóstico el enfoque predominante es el de exclusión. Es decir, que es necesario descartar otras condiciones que pueden simular la enfermedad.

No existe una prueba diagnóstica única, que nos asegure el diagnóstico de DTA. Inclusive, en los estudios anatomopatológicos se han descrito casos de cerebros con hallazgos sugestivos de DTA, pero la historia clínica no evidencia demencia, o que aquellos no se correlacionan con la poca severidad del cuadro.

La depresión, los traumatismos craneanos, el uso y abuso de medicamentos, entre muchos otros, pueden parecer DTA.

La importancia fundamental de descartar estos cuadros es que pueden ser reversibles total o parcialmente, si se diagnostican y tratan adecuadamente.

También es necesario conocer cual es el nivel de funcionamiento del paciente con DTA, tanto para el diagnóstico, como para poder saber qué hacer desde el punto de vista conductual y emocional. Dicho nivel es evaluado a través de las escalas de la vida diaria (ADL), psiquiátricas y de severidad.

Escalas de la vida diaria (ADL)

BDRS (Blessed Dementia Rating Scale): Consta de tres partes. Incluye actividades básicas, como comer, control de esfínteres, alguna pregunta instrumental como tareas domésticas y cambios conductuales, la primera parte es la que mejor correlaciona con demencia, sirve para medir estadios medios y medios-avanzados.

RDRS-2 (Rapid Disability Rating Scale-2): Consta de dos partes, tiene muchas más actividades instrumentales y conductuales que BDRS. Sirve para evaluar estadios medios.

IDDD (Interview for Deterioration in Daily life in Dementia Deterioration): A diferencia de las otras escalas mencionadas, ésta toma en cuenta la iniciativa para distintos tipos de actividades, es útil en severidad leve a moderada.

BAYER ADL (Activities of Daily Living): Esta escala tiene alta sensibilidad y baja especificidad. Si bien nos da una idea acerca de si el paciente inicia una demencia, no separa suficientemente el grupo de los pacientes con demencia de los individuos sin demencia. Se basa fundamentalmente en los aspectos instrumentales. Es útil cuando deseamos realizar un control posterior en un paciente con pocos problemas cognoscitivos, pero con sospecha de demencia.

 

¿Puede ser tratada la Enfermedad de Alzheimer?

Si bien es cierto que no existe una cura radical de la DTA, los avances en el conocimiento de esta enfermedad, nos permiten un tratamiento cada vez más acertado y con menores efectos indeseables.

 

Tratamiento farmacológico
de la Demencia Tipo Alzheimer

El tratamiento de la DTA con medicamentos está dirigido a diferentes aspectos de la enfermedad. Algunos actúan más sobre las funciones cognoscitivas, otros en las disfunciones neuropsiquiátricas o pueden tener efectos mixtos. Debemos recordar que estos fármacos deben ser indicados por médicos, ya que existen efectos adversos y contraindicaciones específicas tanto en estos casos en general como en cada paciente en particular. Por otra parte, los casos leves y los severos deberían ser tratados por o bajo la supervisión de médicos especialistas en demencias y trastornos cognoscitivos.

 Rivastigmina (Novartis)

¿Qué papel juega en la Demencia Tipo Alzheimer?

Se reporta mejoría de las funciones cognitivas de estos pacientes, así como en la participación de las actividades de la vida diaria, en casos de severidad leve y moderada.

Datos farmacológicos: es un derivado fenilcarbamato. Su mecanismo de acción consiste en la inhibición de la enzima acetilcolinesterasa cerebral, con alta selectividad para la corteza cerebral y para el hipocampo el cual constituye una zona crítica para el aprendizaje y la memoria reciente.

Estudios realizados en ratas seleccionadas, muestran que Rivastigmina también mejora la actividad de la Colina Acetil Transferasas (CAT)

Actúa sobre todo inhibiendo la forma predominante de Acetilcolinesterasa (AChasa G1) que predomina en los pacientes con Alzheimer.

Dosis: dosis creciente hasta un máximo de: 12 mg/dia

Efectos secundarios: estos aumentan en relación a la dosis, no son severos y disminuyen con la reducción de la dosis:

Náuseas y vómitos
Mareos
Fatiga
Mialgia
Incontinencia urinaria
Sudoración
Alteraciones de la visión

 

Tacrina (Parke-Davis)

¿Qué papel juega en la Demencia Tipo Alzheimer?

Mejora los síntomas cognitivos y conductuales en pacientes con Demencia Tipo Alzheimer leve y moderada.

Datos farmacológicos: es un inhibidor de la enzima Acetilcolinesterasa

Contraindicaciones: enfermedad hepática

Efectos secundarios: la toxicidad hepática aparece en la mitad de los pacientes, por lo cual se requiere una monitorización constante mediante análisis de sangre a todos los pacientes que consuman esta droga. Otros efectos menos frecuentes e intensos son: náuseas, vómitos, crisis, cólicos, diarrea, mareos y síncope.

Dosis: 50 a 100 mg/dia

 

Alpha-tocoferol (Vitamin E)

¿Qué papel juega en La Demencia Tipo Alzheimer?

Se reporta mejoría en todos los aspectos de la vida de pacientes cuando la enfermedad es leve a moderada. Se utiliza también de forma preventiva.

Datos farmacológicos: actúa como antioxidante

Contraindicaciones: En pacientes anticoagulados

Efectos secundarios: se han reportado aumento leve en la frecuencia de caidas y de síncopes

Dosis: 2000 UI/dia

 

Recomendaciones para el manejo general
de los pacientes con demencia

¿Cómo dar la información?

Hacer aproximaciones sucesivas. Debemos tomar en cuenta que, en muchos casos, la negación de los familiares (e inclusos de los médicos tratantes) es tal, que presentan una especie de "estado de shock". Pero es muy importante que los familiares y cuidadores estén conscientes del diagnóstico, para poder llevar a cabo un programa de adaptación adecuado.

¿A quién darle la información?

Al paciente

El grado de influencia en otras personas y las responsabilidades que debe dejar de asumir el paciente deben ser tomadas en cuenta. En el caso de Ronald Riegan fue vital.

  • En casos de herencia y diagnóstico inicial, si las capacidades abstractas están preservadas aún. Al momento del diagnóstico se debe intentar resolver situaciones legales de consecuencias futuras (cuentas bancarias, seguro de vida, seguro privado).
  • Si queremos la participación activa del paciente. Es necesario tomar en cuenta la etiología de la demencia: la repetición es una herramienta muy útil en los pacientes con demencias subcorticales (p.e. Enfermedad de Parkinson), por lo tanto las estrategias han de dirigirse a la atención y comprensión de los ejercicios por parte del paciente. En el caso de la DTA, las estrategias deben dirigirse a no fijar "información patológica" en los estadios iniciales.
  • Siempre hay que individualizar los casos. He aquí algunas preguntas importantes: ¿qué hay del paciente que acude solo a la consulta?, ¿cómo justificar que llamaremos a sus familiares?; ¿qué hacer con los que tienen empresas y no quieren delegar responsabilidades?; ¿qué hacer con un médico con diagnóstico de demencia que se niega a dejar su consulta?; ¿puede conducir el paciente?; ¿puedo o debo usar la palabra demencia?

 A los familiares

  • ¿A cuál de ellos? Hay quienes consideran que la información debe ser dada al cuidador que siempre ha acompañado al paciente, es decir al cuidador principal. Aunque esto luce sensato, debemos tomar en cuenta los aspectos legales involucrados.
  • Es importante evaluar al grupo familiar, con el fin de conocer sus reacciones individuales y de grupo, así como las del paciente. Así, la toma de decisiones se simplifica.

El conocimiento del diagnóstico, generalmente, debe extenderse a amigos, vecinos, familiares que no vivan con el paciente, pequeños comerciantes con los que se relaciona el paciente. Esto mejorará la tolerancia y la seguridad del paciente. De ser posible, debe participarse a las autoridades locales.

 

Veinte recomendaciones

1.- Optimice la salud general del paciente: geriatría, oftalmología, otorrinolaringología, odontología.

2.- Optimice la comunicación

3.- Ante todo comprenda al afectado (muchas veces no puede expresar lo que desea o lo que siente, y otras veces olvida o pierde el hilo de la conversación).

4.- Exprese sus ideas con claridad, sea conciso, una información a la vez, céntrese en el paciente (no le dé órdenes simultáneas ni haga varias cosas mientrás le da las órdenes).

5.- Apóyese con gestos precisos.

6.- Enséñelo a usar un sistema de llamado a distancia (una campanilla puede ser útil, tocar una pared, etc).

7.- El uso de letreros o dibujos no debe ser indiscriminado: asegúrese de cuáles son las capacidades más preservadas, hay pacientes que comprenden mejor lo escrito y otros los dibujos. En cualquier caso, la información debe ser precisa y muy visible.

8.- Mantenga al paciente, en lo posible, en su entorno habitual. Si el paciente se tiene que mudar, es recomendable conservar, en lo posible, sus pertenencias y el orden habitual de las mismas.

9.- Establezca rutinas diarias viables para el paciente y el cuidador (un concenso entre las necesidades de ambos). Intente programar todas las actividades extras, prepárelo y prepárese para los cambios.

10.- Use calendarios de forma activa, para ayudar a mantenerlo orientado. Un reloj grande y visible lo ayudará también.

11.- La orientación se refuerza con eventos y hechos concretos. El propio paciente debe relacionar hora con toma de medicamentos, baño, comidas. Celebre y prepare al paciente para conmemoraciones familiares.

12.- Planifique el modo de convivencia futura: ¿con quién vivirá?, ¿dónde vivirá?, ¿cómo estará preparada la vivienda y la habitación?.

13.- Evite accidentes: limite el uso de la cocina de acuerdo al deterioro y establezca usted su rutina de revisión del gas, llamas, fuentes de electricidad. objetos cortantes. Si hay escaleras o rampas, coloque barandas y haga mantenimiento de las mismas. Las andaderas pueden ser útiles.

Elimine las puertas de los armarios y clasifique (inclusive con letreros) las prendas del paciente.

14.- Aseo personal: a los pacientes con demencia hay que bañarlos más de lo que a ellos les gusta y, generalmente, menos de lo que le gusta a los familiares. Esto puede convertirse en una situación estresante para todos.

15.- Manténgalo activo: rutinas de ejercicios físicos adaptados, supervisados y muy suaves. Establezca responsabilidades que no ocasionen riesgos (no se trata de que las tareas sean perfectas sino la actividad en sí misma).

Mantenga el interés del paciente en aficiones habituales y hobbies. Incite comentarios sobre lo que lee, lo que ve en TV o la música que oye, si esto no le perturba.

16.- Promueva la independencia tomando las precausiones necesarias. Modular y corregir las tareas más que hacerlas. Adáptese usted a las capacidades del paciente. Un ejemplo: 1)Inicialmente compra y lee el periódico. 2)Lo compra y lo lee pero se confunde con el dinero (podemos alertar al expendedor para que lo ayude o darle el dinero justo). 3) Lo quiere comprar pero se extravía, entonces lo acompañamos. 4) No puede leer o no comprende lo que lee, dejamos que lo compre y que haga el gesto de leerlo.

17.- Sueño: el insomino es una queja frecuente y puede ser difícil de tratar. Reduzca al máximo el sueño diurno. Los ejercicios y paseos vespertinos pueden ser de ayuda. Sustituya las siestas por alguna de éstas u otras actividades. Evite estimulantes como el café, particularmente en horas de la tarde. Busque siempre alguna causa que explique el insomnio ocasional (ciertas situaciones de ansiedad o tristeza, café, alcohol) para tomar las medidas conductuales adecuadas sin recurrir a mayores dosis de medicamentos.

18.- Incontinencia: A veces puede aparecer en estadios en los que no es usual, si no es constante, puede haber desencadenantes potencialmente reversibles: cambios de rutinas, cambios de temperatura y humedad, situaciones que agitan al paciente. En estos casos, una rutina horaria de micciones puede ayudar.

19.- Deambulación: cuando el paciente se desplaza de un lado a otro, sin un fin determinado, lo hace por una necesidad imperiosa. De tal manera, que lo mejor es dejarlo e incluso acompañarlo quitándole los objetos que dificulten su desplazamiento o sean peligrosos.

20.- Los cuidadores: Comparta sus responsabilidades con varios familiares. Establezca turnos. Se recomienda compartir sus experiencias acerca de la situación con otros afectados, pero también momentos de desconexión con la situación. Al menos un día a la semana debe pasarse fuera de casa, con fines recreativos.

 

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